Las aguas poderosas del Cabo Polonio son uno de los mayores atractivos del balneario. Pero también significaron la tragedia para muchas embarcaciones que llegaban durante la época colonial. De hecho, el nombre "Polonio" proviene de un galeón español que naufragó en el cabo en 1735. A éste siguieron numerosos naufragios entre los siglos XVIII y XIX, por lo que se decidió instalar un faro guía en 1881. Declarado Monumento Histórico en 1976, el Faro de Cabo Polonio es hoy la postal más famosa del lugar, y uno de los sitios que no puedes dejar de visitar si vacacionas en el lugar.
Historia y características del Faro de Cabo Polonio
El Faro fue construido sobre un collado, que se prolonga en el mar formando una cadena de islas, islotes y rocas submarinas que lo hacen tremendamente peligroso para la navegación. Al norte está la ensenada de Castillos, destino de numerosos veleros que fueron sorprendidos por los vientos pamperos o los bancos de niebla que custodiaban la entrada al Río de la Plata. Los veleros depositaban en estas playas las cargas y la correspondencia que transportaban, para regresar luego a España.
El Faro ha sido, entonces, un instrumento fundamental para los navegantes. Es el faro de recalada ubicado más al este del Uruguay, en una zona en la que la costa del Atlántico corre en dirección sur-norte. El primer farero de Cabo Polonio fue Pedro Grupillo, un capitán de mercante siciliano, que llevó a cabo un balizamiento de la zona.
El interior del faro puede visitarse todos los días en el horario entre las 10 y las 13 y entre las 15 y 17:30 horas. Desde sus 15 metros de altura se obtiene una de las mejores vistas del Cabo.