Casi desconocido entre los grandes destinos de la Costa de Oro, Villa Argentina cautiva con su tradicional serenidad y su naturaleza envolvente. Ubicado en punto estratégico, el balneario permite, como pocos, combinar playas solitarias con el bullicio de la movida nocturna en Atlántida, situada a pocos metros.
Qué ver y qué hacer en Villa Argentina
El curioso monumento El Águila (que erróneamente suele atribuirse a Atlántida) protagoniza el paisaje de Villa Argentina como un lugar de visita ineludible en cualquier época del año. El Águila fue mandada a construir en 1945 por el magnate italiano Natalio Michelizzi, quien tuvo allí su refugio frente al mar. Los “ojos” del Águila son grandes ventanales que ofrecen una vista increíble de la playa.
Las barrancas que rodean la costa dan lindísimos panoramas desde cualquier punto de la rambla. Por supuesto, la playa es el mayor atractivo natural durante los meses de verano, definida por su marco de montes silvestres y sus olas mansas. Es un reconocido punto de pesca deportiva, con muy buen pique de burriquetas.
Mucho más agreste que su vecina Atlántida, Villa Argentina tiene algunos servicios básicos y ofrece una interesante propuesta de hospedaje, que incluye chalets tradicionales y amplios, algunos sobre la costanera. Los que desean romper con la tranquilidad reinante en el balneario pueden caminar algunas cuadras o conducir tres minutos hasta el centro de Atlántida, y disfrutar de su extensa propuesta gastronómica, cultural y de entretenimiento nocturno.