La inagotable propuesta turística de Piriápolis atrae todo tipo de visitantes, desde los que buscan el ajetreo nocturno hasta quienes prefieren la tranquilidad de entornos naturales agrestes y llenos de calma. Es esto lo que ofrece la Playa San Francisco, pequeño balneario situado tres kilómetros al este del centro de Piriápolis, una de las varias playas imperdibles de este polifacético destino.
El nombre de esta playa hace honor al Santo del mítico fundador de Piriápolis, Don Francisco Piria. En las aguas de San Francisco se percibe cómo el Río de la Plata va dejando lugar al Océano Atlántico. Olas bravas y cristalinas, con mayor profundidad que las del oeste de Piriápolis, se unen a una franja ancha de arenas finas formando un entorno privilegiado para los amantes del surf y de los baños oceánicos.
Turismo en Playa San Francisco
Paraíso de naturaleza y serenidad, San Francisco cuenta con dos bajadas principales. La primera se ubica sobre las rocas de Punta Fría, donde los surfistas encuentran todo el año algunos de los mejores picos de Maldonado y los aficionados a la pesca disfrutan de un entorno propicio para su actividad. La segunda bajada se encuentra en el Parador, sobre la mitad de la ensenada, donde los veraneantes pueden nadar tranquilamente o disfrutar del sol.
Durante agosto, setiembre y octubre las costas de San Francisco reciben la llegada de ballenas y ballenatos que se acercan a la orilla, permitiendo su atractivo avistamiento.
La ubicación de San Francisco es otro de sus puntos de atracción, ya que se encuentra a minutos del gran movimiento de Piriápolis, pero con la tranquilidad y rusticidad propias de un joven balneario, con sus abundantes bosques de eucaliptus y pino y sus calles de tierra.