Aunque el verano es su época de esplendor, Piriápolis tiene incontables atractivos para descubrir todo el año. A su emblemática rambla, que recuerda a la Riviera francesa, se suman otros lugares imperdibles donde la naturaleza y la historia se combinan para crear un entorno mágico junto al mar.
Qué ver en Piriápolis
Cerro del Toro: Es uno de los cerros más visitados de Piriápolis, conocido por la famosa Fuente del Toro. Se trata de la escultura de un toro en tamaño natural, con un chorro de agua mineral brotando de su boca. La estatua, ubicada a cien metros sobre el nivel del mar, fue traída desde París e integra la tríada de fuentes concebida por Piria. Un bosque de especies autóctonas y extranjeras rodean la fuente, con lindos senderos para caminatas.
Templo de San Antonio: En la cumbre del Cerro de San Antonio se emplaza la famosa imagen de San Antonio, traída de Europa. En el interior del pequeño templo hay miles de ofrendas, ya que se dice que el santo cumple los deseos de las solteras. Desde los miradores del cerro la vista es espectacular.
Fuente de Venus: Otra de las fuentes diseñadas por Piria, réplica exacta del templo griego que se encuentra en la Villa Paravicini en Italia (a su vez idéntico a otra fuente que está en Versailles). La fuente emana agua mineral y está rodeada de lindos jardines y juegos infantiles en una plaza a los pies del Cerro del Toro. A la Fuente de Venus se llega por la Avenida de Mayo, continuando por el empalme con la ruta que une Piriápolis y Punta del Este.
Parque Zorrilla de San Martín: Se sitúa en la Ruta 9, próximo al arroyo Pan de Azúcar. Es una muestra del típico monte ribereño, con una amplia variedad de flora autóctona.
Parque Municipal La Cascada: Está muy cerca de Piriápolis, saliendo por Avenida Artigas y tomando la Ruta 3 (que une Piriápolis y Pan de Azúcar). El parque está poblado por un bosque añoso donde se destaca la cascada de 5 metros de altura. El lugar cuenta con parrilleros y espacios para picnic, con un sector de juegos infantiles. Dentro del parque hay un Museo de la Fauna, poblado por especies autóctonas. El parque cuenta además con un parador y un anfiteatro.
Reserva del Cerro Pan de Azúcar: En las laderas del famoso Cerro Pan de Azúcar se encuentra este paseo imperdible para conocer la fauna y flora autóctonas, ideal para ir con chicos. Tiene juegos infantiles, área de picnic y una gran variedad de actividades de aventura y ecoturismo, organizadas por el Eco Parque Cerro Pan de Azúcar. Para llegar a la Reserva del Pan de Azúcar hay que tomar la Avenida Artigas que comienza en la Rambla de Piriápolis, y que continúa hasta la Ruta 37, la cual nos lleva al Cerro.