En 1895, Augusto López inauguró el Bar Fun-Fun. Desde su origen, el bar ha sido reconocido por sus dos bebidas, el Pegulo y la Uvita, que contribuyeron a la larga permanencia de este lugar en el círculo gastronómico nacional. La Uvita continúa elaborándose y fue patentada, vendiéndose únicamente en el local. Su secreto ha sido herméticamente conservado por los descendientes de López.
Fun-Fun se encuentra en la calle Ciudadela, dentro del Mercado Central, detrás del Teatro Solís. El mítico bar ha sido elegido por personalidades internacionales, de quienes se conservan fotografías que se exhiben sobre las paredes. Tal vez la visita más inolvidable sea la de Carlos Gardel en 1933, quien dedicara una fotografía autografiada al lugar, deleitando a los presentes con un tango a capela. Otras personalidades que visitaron el bar fueron Pedro Figari, Aníbal Troilo “Pichuco”, Julio Sosa, Piazzola, además de famosos internacionales como Danny Glover y Bryan Adams, entre otros.
El bar es considerado un monumento viviente de la historia de Montevideo, y sigue ligado a la identidad tanguera de la ciudad. Es un hermoso local poblado de historia, con su original mostrador de estaño preservado en perfectas condiciones. En su espacio se congrega público de todas las edades para disfrutar de los tragos y de los espectáculos. Además de la Uvita, atraen a los visitantes los espectáculos de tango y otros géneros, en una nutrida cartelera semanal. Es aconsejable realizar reservas los días de espectáculo, al teléfono (598 2) 915 8005.