El Fuerte de San Miguel se encuentra a poco más de 7 kilómetros al oeste de la ciudad del Chuy (por la Ruta 19), y dista 6 kilómetros de la Laguna Merín, en el departamento de Rocha. El fuerte fue construido en 1734 por los españoles y declarado Monumento Histórico Nacional en 1937. Se ubica sobre el cerro de San Miguel.
El Museo de Historia Militar del Fuerte alberga una valiosa colección histórica, donde se reproducen escenas de la vida cotidiana de sus ocupantes españoles y portugueses. En las proximidades está el cementerio histórico y el museo criollo en el que se exhibe una diligencia de 1816 y una carreta de 1880. También se exponen diversos utensilios indígenas y un rancho de barro y paja tradicional, reproducción de una pulpería antigua. En las salas del fuerte hay uniformes militares de la época.
Historia del Fuerte de San Miguel
El Fuerte de San Miguel fue construido por los españoles en 1734, para sentar la posición de España en la región y combatir a los indios y para enfrentarse con otras potencias que estaban abocadas a la conquista de América. Una de estas potencias era la portuguesa, que para 1737 había logrado tomar el fuerte. Los portugueses completaron el diseño del fuerte. En 1763, los españoles recuperaron su posesión, pero poco después disminuyó su importancia militar y la construcción cayó en el olvido.
Es en 1923 que comienza la reconstrucción, a cargo del arqueólogo Horacio Arredondo. La restauración se basó en los planos originales y se utilizaron técnicas constructivas de la época. Aún hoy es posible apreciar el foso que rodea la cuadrada construcción junto al puente levadizo que permitía la entrada por la puerta principal.