El Chuy

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La integración de culturas de la zona de frontera es un atractivo suficiente para visitar el Chuy, la ciudad donde se puede tener un pie en Uruguay y otro en Brasil al mismo tiempo. El portuñol típico de la zona se suma a algunas palabras en árabe, ya que muchos comerciantes son inmigrantes musulmanes. Además de esta fascinante escena cultural, Chuy es atrae como el principal destino de compras del país, con una buena infraestructura de servicios y opciones de ocio para recibir a los visitantes las 24 horas. A pocos kilómetros hay unos cuantos paseos en los que vale la pena aventurarse.

Qué ver y qué hacer en Chuy

Turismo de compras: Los paseos de compras son el gran atractivo de la ciudad, definida como un verdadero shopping a cielo abierto. Los viajeros que deben cruzar la frontera aprovechan su paso por el Chuy para adquirir algunos obsequios a excelentes precios. Pero cada vez más turistas se trasladan a la ciudad exclusivamente para hacer compras, recorriendo sus descomunales free shops, sus ferias y sus tiendas. La Avenida Internacional, que demarca el límite entre el Chuy uruguayo y el Chuí brasilero, es la principal arteria comercial de la ciudad. Ropa, electrónica, comestibles, bebidas, perfumes y toda clase de artículos se pueden encontrar en Chuy a la mitad del precio que en cualquier otro punto del país.

Gastronomía: La ciudad tiene variedad de restaurantes que forman parte de los paseos por el centro comercial. Las parrilladas y espetos corridos típicos de Uruguay y el sur de Brasil son el clásico gastronómico del Chuy, donde se pueden tener almuerzos y cenas suculentos a excelentes precios.

Carnaval: El caluroso verano del Chuy eleva todavía más su temperatura durante el carnaval. Cada febrero, la ciudad se viste de fiesta para recibir escolas do samba de ambos lados de frontera, y miles de personas que llegan a divertirse. El Carnaval “Sem Fronteiras” es un evento multicultural de ritmos uruguayos y brasileños, con desfiles multitudinarios y bailes interminables.

Fortín de San Miguel: La historia también forma parte del circuito turístico del Chuy. A solo seis kilómetros por la Ruta 19 está el Fortín de San Miguel, un fuerte militar construido en 1734, cuando españoles y portugueses se disputaban los territorios de la región. El fuerte es hoy un Monumento Histórico Nacional y cuenta con un museo donde se exhiben objetos de la época y reliquias indígenas. El fortín se ubica en el Cerro San Miguel, un precioso escenario natural rodeado de otras ondulaciones que invitan a caminatas ecológicas.

Barra del Chuy: Cuando el calor del verano agobia, basta transitar nueve kilómetros (en auto o en bus) hasta el balneario Barra del Chuy, el último destino de playa de Rocha, situado entre el Atlántico y el Arroyo Chuy. El mar abierto de olas constantes es ideal para el surf y el kitesurf, mientras que la zona de la barra es preferida por los amantes de la pesca.