Cabo Polonio es uno de los lugares más hermosos para veranear en Uruguay. Playas de extensa arena, enormes dunas y un agua de maravilloso color verde regalan un paisaje de ensueño, que permanece casi intacto.
El Cabo se ubica la altura del kilómetro 264 de la Ruta 10. Para acceder al balneario, en la entrada deben abordarse vehículos especializados y autorizados que trasladan a los visitantes hasta la costa durante el trayecto de 7 kilómetros. También es posible hacer el trayecto caminando o a caballo, tanto desde la entrada como desde Valizas, por la playa. Aquí la naturaleza aún le gana la batalla a la tecnología: no hay corriente eléctrica, la gran mayoría de las casas no tienen luz y el agua es de pozo. Este carácter agreste del Cabo, sumado a sus paisajes espectaculares, le dan una mística incomparable que cautiva a todos los que lo visitan.
Qué ver en Cabo Polonio
Playas: El Cabo está dividido en dos playas: la Playa Sur, con aguas turbulentas y una franja de arena que llega hasta La Pedrera; y la Playa Norte, que bordea el balneario hasta la Punta del Diablo, cerca de la Barra de Valizas. También se la conoce como Playa de la Calavera, por los numerosos naufragios que allí ocurrieron. La costa en el Cabo muestra un perfil de gran belleza y sus aguas son ideales para la pesca. El mar agitado permite la práctica de deportes acuáticos como el surf, gracias a la formación de grandes olas.
Faro: El Faro entre las rocas es el mayor símbolo del Cabo, y una de las visitas clásicas durante la estadía en el lugar. Fue construido en 1881, mide unos 40 metros de altura y desde allí se pueden ver las luces de las playas de La Pedrera y La Paloma, ubicados a unos 40 kilómetros de distancia. En 1976 el Faro fue declarado Monumento Nacional. Una curiosidad de la zona del faro es la Roca Móvil, una formación rocosa de casi ocho toneladas, emplazada de forma tal que una persona puede moverla sin hacer demasiada fuerza.
Ecoturismo: Las dunas en permanente cambio son uno de los mayores atractivos del lugar. Pueden alcanzar los 30 metros de altura y fueron declaradas Monumento Natural, ya que forman uno de los grupos de dunas más importantes de América.
Por su gran riqueza ecológica, Cabo Polonio integra el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Los amantes del ecoturismo tienen aquí muchas bellezas por explorar. El Cabo es una formación rocosa que se introduce en el mar formando varias islas, conocidas como Islas de Torres, sobre las cuales habita la mayor colonia de lobos marinos del mundo. Luego de haber sido explotados masivamente para la obtención de su piel, en la actualidad los lobos marinos se consideraron una especie protegida. La visita a las colonias loberas es un paseo formidable para los amantes de la naturaleza, con la posibilidad de realizar safaris fotográficos.
Para preservar el medio ambiente, desde hace varios años están totalmente prohibidas las nuevas construcciones. Por este motivo, el balneario es rústico, un asentamiento de ranchitos distribuidos de manera desordenada, ideal para aquellos que desean el contacto con la naturaleza.
Vida nocturna: Las actividades más populares de la zona son las cabalgatas por las dunas durante el día, y por la noche los fogones, donde los visitantes se agrupan para contar historias, conversar, cantar, o relatar leyendas sobre los barcos hundidos y los piratas que visitaron la región. Las noches en el Cabo Polonio son una auténtica maravilla, donde el cielo estrellado se ve como en ningún otro balneario.