Entre La Barra y José Ignacio se extiende Manantiales, una de las zonas más chic de Punta del Este, donde se emplazan las grandes mansiones de los famosos. Distante 20 kilómetros de la Península, Manantiales conserva un estilo mucho menos urbano, pero con gastronomía y alojamientos de primer nivel que lo convierten en uno de los destinos exclusivos de Punta del Este. Sus playas son el foco del jet set en temporada, principalmente la famosa Bikini Beach, al oeste del balneario.
Manantiales surgió como un pequeño poblado de pescadores y un destino de vacaciones de los habitantes cercanos. Al construirse el puente de La Barra, comenzó a adoptar su perfil actual hasta convertirse en uno de los balnearios top de Uruguay. En verano, Manantiales no duerme: eventos deportivos y actividades en la playa durante el día; desfiles de moda y enormes paradores con música al atardecer; restaurantes sofisticados y fiestas VIP de noche.
Entre tanta movida, igual es posible descansar. Las celebridades internacionales eligen barrios tranquilos como Punta Piedras, donde se combinan el lujo y la serenidad. A lo largo de la Ruta 10 -que rodea la costa de Manantiales- se encuentran las chacras marítimas, estancias de varias hectáreas alejadas de todo, con enormes residencias que sirven de refugio para los famosos.
La playa de Manantiales tiene aguas profundas y olas bravas, atractivas para el surf y el kitesurf. Los surfistas son visitantes asiduos también en los meses fríos. Es en temporada baja cuando el balneario recupera algo de su carácter pesquero originario, con algunos pescadores en la orilla y ocasionales competencias de clubes de pesca. Es una buena oportunidad de apreciar el paisaje de Manantiales en todo su esplendor, con las rocas rompiendo el océano y la arena bien blanca. A lo lejos, esfumada y azul, se divisa la línea de edificios de la Península.