El Emir es una de las playas más tradicionales y atractivas de la Península, situada en pleno centro, a dos cuadras de Gorlero. Es la segunda sobre el Océano Atlántico, con mar abierto y olas fuertes. El nombre de esta playa proviene de un visitante turco, Emir Emin Arslan, que edificó su casa aquí en la década del 20.
Los surfistas son los grandes protagonistas de El Emir. Los grafitis de los muros que rodean la playa revelan ese perfil juvenil y descontracturado, que se mantiene a lo largo de todo el año con los amantes del surf que llegan aún en los días más fríos. La temperatura del agua no es tan baja durante el invierno, así que no importa el mes ni el día en que pases por El Emir, siempre verás tablas ingresando al mar.
También se ven todo el año turistas que se acercan a la figura de la Virgen de la Candelaria, emplazada entre las rocas. Esta virgen tiene un gran significado para las costas esteñas, ya que fue venerada en 1516 cuando desembarcó Solís en el Río de la Plata. La punta rocosa donde está la virgen es preferida por pescadores tanto en verano como en baja temporada. Los restos de un naufragio de 1965 son otro gran atractivo de esta playa.
En verano hay servicio de guardavidas, pero hay que tener mucho cuidado al bañarse ya que el mar es profundo y bravo. Pese a no ser propicia para nadar, tiene gran concurrencia gracias a su popularidad surfista y su ubicación urbana.