La Costa de Oro se extiende sobre la costa este de Canelones, a orillas del Río de la Plata, desde el Arroyo Pando (donde termina la Ciudad de la Costa) hasta el Arroyo Solís Grande (que marca el límite con Maldonado). Por su cercanía a la región metropolitana de Montevideo, las playas de la Costa de Oro ha sido desde comienzos del siglo XX el destino tradicional de las familias de clase media, y preservan hoy ese aire familiar tranquilo tan apreciado por los que disfrutan un buen descanso de vacaciones.
A diferencia de Maldonado y Rocha, en la Costa de Oro los balnearios se suceden de forma ininterrumpida, creando una gran franja costera donde los límites entre las localidades suelen ser difusos. Algunos más urbanizados, otros más agrestes; todos cuentan con muy buena infraestructura de servicios y opciones de alojamiento a precios bastante accesibles. La Ruta Interbalnearia nace en las afueras de Montevideo y une todos los balnearios de la Costa de Oro. Solo hay que tomar un vehículo y decidir en cuál de ellos entrar.
Las playas de la Costa de Oro, de Oeste a Este
Neptunia (Kilómetro 36): Este tranquilo balneario da inicio a la Costa de Oro, tras el peaje del Arroyo Pando. La combinación de arroyo y mar da un tono pintoresco al paisaje, con una costa de seis kilómetros ideal para disfrutar en familia. La zona del Remanso de Neptunia, entre los Arroyos Pando y Tropa Vieja, es una excelente opción para los amantes de la naturaleza.
Pinamar (Kilómetro 36): Se ingresa por la misma entrada de Neptunia, pero tomando a la izquierda. Muchos pinos, residencias lindas y playa calma invitan a vacaciones más que reparadoras.
Salinas (Kilómetro 38): Balneario de gran tradición, con una importante población permanente y una amplia gama de servicios durante todo el año. El emblemático arco sobre la Interbalnearia, el obelisco, la animada Avenida Julieta, la panorámica rambla y las playas de perfil familiar son los principales atractivos de Salinas.
Marindia (Kilómetro 39): El verde abundante es el principal atributo de este tranquilo balneario, donde la naturaleza está muy bien preservada y la playa nunca es demasiado concurrida. Sus servicios se complementan con los de Salinas.
El Fortín (Kilómetro 41,500): Pequeño y sereno, este balneario tiene su gran emblema en la hostería El Fortín de Santa Rosa, pintoresca construcción de los años treinta que llama la atención por su arquitectura de inspiración colonial.
Villa Argentina (Kilómetro 42,700): Refugio de naturaleza y playas serenas a pocos minutos de Atlántida. Tiene su principal atractivo en el famoso monumento El Águila, un curioso mirador frente al mar.
Atlántida (Kilómetro 45): La capital turística de Canelones, una ciudad balnearia que reúne tantas propuestas como perfiles de viajero: una playa mansa y otra brava, un centro animado con muchas tiendas y restaurantes, varios sitios de interés histórico y la movida nocturna más animada de la Costa de Oro.
Las Toscas (Kilómetro 47): Situado entre Atlántida y Parque del Plata, es un remanso de tranquilidad a pasos de las playas más concurridas de estos dos balnearios. Tiene una playa de arena ancha y árboles bordeando la costanera.
Parque del Plata (Kilómetro 50,800): Uno de los destinos clásicos de la Costa de Oro, donde las tardes de playa son seguidas de hermosos atardeceres en la rambla del Arroyo Solís Chico. Tiene una excelente infraestructura de servicios y es un balneario muy atractivo para los amantes de los deportes náuticos.
Las Vegas (Kilómetro 52): Pasando el Arroyo Solís Chico se encuentra este elegante balneario, donde las residencias costosas se distribuyen entre calles de tierra muy arboladas o se asientan sobre los barrancos que dan al mar. Se considera prácticamente una zona de La Floresta, ya que depende de sus servicios al no tener un centro comercial.
La Floresta (Kilómetro 54): Otro de los grandes clásicos de la Costa de Oro, con una renombrada rambla panorámica y un bonito centro con varios comercios y restaurantes. Es una playa muy visitada los fines de semana, pero preserva su aire tranquilo que tanto convoca a las familias de toda la región.
Costa Azul (kilómetro 55,500): Si bien es uno de los más visitados de la temporada alta, su entorno lleno de vegetación y su clima familiar permite una estadía de completo relax. No faltan las opciones de ocio: tiene un pequeño centro con entretenimiento para los más jóvenes, además de una discoteca frente al club social.
Bello Horizonte (Kilómetro 57): Desde la costanera de Bello Horizonte se obtienen panoramas increíbles, entre los más lindos de la Costa de Oro. Es un balneario silencioso y lleno de naturaleza agreste, pero con buenos servicios para una estadía cómoda.
Guazuvirá (Kilómetro 60): Se divide en Guazuvirá Viejo (al este) y Guazuvirá Nuevo (al oeste), ambos perfectos para los que buscan la desconexión y la inmersión en la naturaleza. Sobre la Interbalnearia hay un interesante Mirador de Aves que es parada obligatoria de los ecoturistas.
San Luis (Kilómetro 62,500): Lindas playas anchas enmarcadas por pequeños barrancos de arcilla, casas tradicionales y muchos árboles marcan el paisaje de San Luis. El ecoturismo en el monte indígena junto al Arroyo El Bagre y la pesca deportiva son las actividades más recomendadas en este balneario.
Los Titanes (Kilómetro 65,500): Un lugar ideal para los que desean tranquilidad y servicios cómodos. Es un balneario pequeño, considerado casi uno solo con su vecino La Tuna, ya que comparten el Club Social y varios servicios.
La Tuna (Kilómetro 65,500): A continuación de Los Titanes está este agreste balneario donde las caminatas por la playa y la pesca regalan vacaciones en contacto con la naturaleza. El Arroyo La Tuna desemboca en la playa, haciendo más bonito el panorama costero.
Araminda (Kilómetro 66): Tiene una fisonomía similar a los balnearios anteriores: playas tranquilas, mucha vegetación, servicios básicos y casas tradicionales en alquiler. Es un buen punto pesquero y tiene una discoteca, La Galia, a la que van jóvenes veraneantes de toda esta zona de la Costa de Oro.
Santa Lucía del Este (Kilómetro 67,500): Fundado en 1933, este balneario familiar conjuga una buena infraestructura de servicios con un paisaje silvestre de playas amplias y abundante vegetación. Tiene dos lugares muy apreciados para el surf -El Corralito y Baguala- y un excelente punto para pescar -desembocadura del Arroyo Coronilla-.
Biarritz (Kilómetro 70,900): Casi desconocido para muchos, esta pequeña playa se guarda entre bosques ofreciendo reposo incluso en lo más alto de la temporada. Sus servicios dependen de los de Cuchilla Alta.
Cuchilla Alta (Kilómetro 72): Es el balneario más desarrollado del extremo este de la Costa de Oro. Es imperdible un paseo por su costanera, elevada sobre barrancos y con vistas maravillosas del mar y los cerros de Piriápolis. Sus olas son buenas para surfear y desde sus rocas la pesca es abundante. De nochecita su centro se anima bastante con pizzerías, juegos para niños y música en el Club.
El Galeón (Kilómetro 72): Balneario diminuto ubicado entre Cuchilla Alta y Santa Ana, en la zona de Sierras del Mar. Sorprenden los panoramas desde su costa. Solo para los que buscan tranquilidad absoluta.
Santa Ana (Kilómetro 74): Hace algunos años era una porción de playa rodeada de montes deshabitados; hoy son muchas las casas refugiadas entre los bosques, unidas por calles de tierra. La playa en Santa Ana regala vistas espectaculares y hay pocos pero buenos servicios para unas vacaciones con todo el confort.
Balneario Argentino (Kilómetro 74): Naturaleza en estado puro, mar deshabitado y la hermosa postal de cerros a lo lejos define el paisaje de Balneario Argentino. Además de hacer playa, las actividades preferidas de este destino son la pesca y las caminatas ecológicas.
Jaureguiberry (Kilómetro 80): La Costa de Oro termina con el fascinante paisaje de este parque-balneario, una zona protegida creada en 1937 que aún mantiene su entorno natural casi intacto. Hay olas atractivas para surfear y buenas condiciones para el deporte náutico sobre el Arroyo Solís Grande.