Sobre la Ruta 37, en un alto que domina toda la ciudad, se encuentran los vestigios de la iglesia de Francisco Piria. El fundador de Piriápolis quiso construir esta iglesia en 1917 para que fuera el centro del balneario. Sin embargo, nunca fue finalizada: la Iglesia Católica se negó a recibir este edificio como donación, por considerarlo indigno a causa de sus símbolos alquímicos y masónicos. A la muerte de Piria, la iglesia fue abandonada sin que se culminara su obra, ni se le prestara mantenimiento. Actualmente está en ruinas y es utilizada como depósito de leña.
Los misterios de la Iglesia maldita de Piria
La iglesia está construida con su fachada orientada hacia el Este, de cara a la salida del sol, orientación típica de los templos masónicos. Además, tiene ornamentación de clara simbología masónica y alquímica, considerada profana.
El diseño del edificio estaba pensado para que durante el equinoccio de primavera un rayo de sol atravesase el rosetón de ocho pétalos de la torre en un determinado momento del día, e iluminase un punto prefijado del altar, donde Francisco Piria colocaría un poco de polvo de proyección (la sustancia que permite la transmutación de los metales en la alquimia).
El edificio de la iglesia actualmente está en manos privadas. Primero fue utilizado como carpintería, luego estuvo abandonado en espera de una aparente concesión para el uso religioso. Posteriormente pasó a ser el actual depósito.
El estado de este edificio hermoso de diseño gótico es precario y podría derrumbarse en cualquier momento. De su techo quedan apenas algunas vigas en mal estado. Desde que fuera abandonada sin consagración, la iglesia ha sido objeto de múltiples leyendas locales, las cuales le atribuyen ser un punto de energía que formaría parte del plan alquímico de Piria.
Piriápolis cuenta con algunos tours místicos para quienes estén interesados en los temas esotéricos. En ellos está incluida la "iglesia maldita", un punto de innegable interés.
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GIANNINA MASSAFERRO- Domingo 6 de enero de 2013
Gracias por el hermoso relato, que me aclara muchos puntos que desconocía, lo bueno es que voy a vivir a un costado de esta Iglesia y me encanta la idea, nada ocurre por casualidad y tu relato me lo demuestra. Soy artista plastica autodidacta y pienso pintar esta Iglesia desde todos sus angulos hermosos y imprimir en ella ese maravilloso misterio que la caracteriza...muy pronto vas a ver mis cuadros. Un abrazo
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emilia- Jueves 9 de octubre de 2014
gracias por todo esta informacion