Frente a la Plaza San Fernando de Maldonado se erige este impresionante templo de estilo neoclásico, reliquia histórica de la ciudad y una de las iglesias más fascinantes de Uruguay. La Catedral de San Fernando cautiva con su elegante fachada y su interior lleno de tesoros artísticos. Su construcción llevó casi un siglo –de 1801 a 1895-, interrumpida por las invasiones de 1806. Hoy es un Monumento Histórico Nacional, sede ocasional de eventos culturales y conciertos.
El conjunto arquitectónico de la Catedral tiene forma de cruz, compuesto por la nave principal, dos campanarios, la cúpula central y dos pequeños edificios al fondo de la nave. El Altar Mayor es una verdadera joya, obra de Antonio Veiga, quien por él obtuvo dos premios en una exposición continental de 1882. El altar alberga la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de los marinos, perteneciente al barco Ciudad del Santander, que naufragó en 1829 en la Isla de Lobos. En la base de la virgen, el pintor uruguayo Carlos de Santiago reprodujo la imagen del vapor al que perteneció.
Otra valiosa obra del arte sacro de la época es el Cristo Agonizante a la izquierda del altar, una escultura policromada cuyo origen se desconoce, encontrada a orillas del mar, embalada en un cajón.
Los horarios de misa son de lunes a sábado a las 8 y 19 horas, y los domingos a las 9:30, 11 y 19. Se puede ingresar a la Iglesia de lunes a viernes de 7 a 12 y de 16 a 20.
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