“Aquí solo corre el viento”, se lee en un letrero de madera que se ha convertido en el famoso eslogan de José Ignacio. Ese estilo de vida slow en un entorno natural fascinante ha convertido a este pueblito de pescadores en una de las mecas del jet set internacional, un refugio para los que buscan sofisticación y simplicidad al mismo tiempo.
Qué ver y qué hacer en José Ignacio
Playas: José Ignacio es la última península al sudeste del país, donde se puede ver tanto el amanecer como el atardecer. Tiene dos playas oceánicas bien distintas: la Brava, al este, y la Mansa, al oeste. Aunque los primeros días de enero reciben multitud de turistas, son playas de apariencia intacta; la mayor parte del año solo se ven los barcos de los pescadores y surfistas atraídos por las increíbles olas del lugar. En verano funcionan varios paradores y restaurantes sobre las playas. El punto de encuentro más candente es el Parador La Huella, todo un emblema de José Ignacio, donde los famosos toman sus cócteles al caer el sol y las grandes marcas realizan sus fiestas de temporada.
Faro: El gran icono del balneario, en pie desde 1877 sobre el extremo rocoso de la península. Se puede subir a la cima y vislumbrar el panorama único del balneario. En el predio del faro hay un paseo artesanal y varios miradores.
Pesca: La tradición pesquera ha marcado los orígenes de este balneario. En la actualidad está considerado como uno de los mejores pesqueros de costa y de embarque asemejándose a una aldea de pescadores, conservando aún el toque pintoresco de las barcas en la orilla y los quinchos sobre playa mansa, donde los mismos pescadores venden los frutos del mar limpios y frescos. Para una experiencia completa, se recomienda contratar un tour de pesca con el Maestro Cabrera (teléfono 099 105 574).
Lagunas: El balneario se ubica entre dos espejos de agua: la Laguna Garzón y la Laguna José Ignacio. Ambos son excelentes lugares para los deportes acuáticos: windsurf (el gran clásico), canotaje, vela. Por motivos ecológicos, la navegación a motor no está permitida. Sobre la Laguna Garzón -donde está la famosa balsa que une Maldonado y Rocha-, está la Escuela de Kitesurf Laura Monino (teléfono 4486 2060). Las lagunas son entornos de gran biodiversidad.
Gastronomía: Como gran pesquero, los sabores del mar son los protagonistas indiscutidos de la gastronomía en José Ignacio. Aquí encontramos algunos de los mejores restaurantes de la costa esteña, donde disfrutar de creativas cocinas de autor en entornos cálidos y rústicos, acordes al estilo distendido y chic del balneario. El omelette de algas es otro clásico del lugar. Al mediodía, los paradores de playa están siempre llenos; de noche hay que dejarse hechizar por los pequeños restaurantes escondidos en los alrededores del pueblo.
Turismo rural: Rodeado de campos extensos, José Ignacio combina playas y turismo rural en sus famosas “chacras marítimas”, elegidas por los más ricos para instalar sus residencias entre el campo y el mar. Una de las mejores propuestas para los amantes del agroturismo y los deportes ecuestres es el Haras Godiva (Ruta 10, kilómetro 183.5), con un amplio programa de actividades con caballos, desde entrenamiento hasta cabalgatas a orillas del mar.