Por su importancia cultural, su valor histórico y su interés arquitectónico, el Bastión del Carmen es una de las construcciones emblemáticas de Colonia. Fue edificado en 1880 y se conserva en perfecto estado gracias a grandes trabajos de restauración, que lo han convertido en una importante sala teatral y espacio cultural.
Fueron varias las funciones que cumplió el Bastión. En sus orígenes funcionó como fortificación y plataforma de artillería, reducto de defensa contra ataques de tropas enemigas. Cuando concluyeron las batallas, se instaló una fábrica de jabón y más tarde una curtiembre y lavadero de lanas. También fue una barraca y un almacén de granos. Luego pasó a ser propiedad privada de argentinos, quienes lo vendieron al Ministerio de Educación y Cultura para su actual desempeño como Teatro y Espacio Cultural.
La visita al Bastión del Carmen ya es atractiva desde los exteriores: su altísima e icónica chimenea, las antiguas murallas militares, las esculturas en el parque que lo rodea, la insuperable vista al puerto. Los interiores, modernos y cálidos, guardan exposiciones de arte con entrada libre, donde también se realizan talleres y charlas. Las sala de teatro, perfectamente equipada, tiene una programación muy nutrida, con propuestas diversas todas las semanas, desde espectáculos de danza hasta carnaval.
El Bastión queda en Rivadavia 232, en pleno Barrio Histórico de Colonia.
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