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Atlántida es un destino que brilla en verano. Si en toda la Costa de Oro la temporada enero-febrero es alta, en Atlántida es muy alta. Casas de vacaciones, hoteles, cabañas y campings colman su capacidad, los restaurantes se desbordan, las playas vibran, las calles principales adquieren un movimiento insuperable para cualquier otro balneario de Canelones, pero sin perder su típico aire familiar. En contraste, el invierno es tranquilo, plácido, pero con todos los servicios necesarios ya que vive bastante gente en la ciudad y algún que otro turista aprovecha los fines de semana para cambiar de aire junto a la playa.
Cuándo ir a Atlántida
Como en todo el sur del país, el clima en Atlántida es templado: calor en verano, frío en invierno, temperatura agradable en primavera y otoño. Entre diciembre y marzo la media es de 28 grados, ideal para tomar sol (siempre en horas de la mañana o de tardecita) o pasar un buen rato en el mar. En noviembre o abril pueden darse días agradables de playa; de hecho la Semana de Turismo (Semana Santa en abril) es muy demandada por los turistas aunque el verano ya haya culminado hace semanas.
Pero los fríos de invierno tampoco impiden que Atlántida se disfrute a pleno. Si buscas serenidad sin llegar al aislamiento extremo (muchos restaurantes y servicios abren todo el año) y precios considerablemente más bajos, visitar el balneario entre mayo y octubre es una opción definitiva. Hay que cuidarse del viento en la rambla y abrigarse bien, pero aún con temperaturas bajas hay mucho para recorrer en la ciudad.
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