Araminda es un destino de playa tradicional, apreciado por su gran tranquilidad incluso en las semanas más movidas del verano. Quien llega a Araminda viene a descansar, desconectarse, disfrutar de la playa y la naturaleza. Desde su fundación en 1948, el balneario ha mantenido su perfil bajo, pero sin carecer de interés. Las calles arboladas (y nombradas) con especies autóctonas, la playa radiante hasta el atardecer y su animada discoteca son algunos de los atractivos de Araminda, que invitan a una visita por el día o a largas temporadas vacacionando.
Qué ver y qué hacer en Araminda
Araminda tiene una playa ancha de arena fina y blanca, con agua mansa y templada. Una franja de arbustos enmarca la bajada a la costa y le da frescura verde al paisaje. Los baños de mar y la pesca son las actividades preferidas de los veraneantes. Las excursiones de pesca son muy populares durante todo el año.
También hay lugares de interés cultural, como la Plaza de los Charrúas, que homenajea a los pobladores originales de la región; o el Monolito a Juan Iriarte, elevado en 1970 en honor al vecino impulsor del desarrollo del balneario.
En el Club de Araminda se realizan actividades para todas las edades. Y para los que quieren diversión nocturna, en la entrada de Araminda hay un pub-discoteca que atrae jóvenes de los balnearios vecinos.
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